La comunicación en torno a la venta de billetes y monedas suele constar en decir que alguna persona vende piezas comunes y corrientes a sobreprecio en canales de internet,. Sin embargo, nuestros lectores comparten una inquietud legítima en torno a estos temas: ¿Quién compra piezas numismáticas? En esta nota te contamos.
1: El banco
Si tu billete o moneda aún es de uso corriente y legal, el banco te lo acepta en su valor nominal, o lo que en realidad valen. Es decir, ellos no te lo pagan “en miles de pesos”, sino que te darían el equivalente nominal en otros billetes actuales, o en forma de un depósito a tu cuenta bancaria.

El banco ‘compra’ piezas a su precio nominal || uente: Oink Oink
2: Casas numismáticas
Estas son personas que se dedican a la compra y venta de billetes y monedas de forma profesional. Por supuesto, ellos son expertos, y quieren comprar barato y vender caro. Pero lo más importante es que ellos no te comprarían “en miles de pesos” las piezas comunes y corrientes, como las de cincuenta centavos que se desgastaron y dan la ilusión de que tienen un error de acuñación. Error que en realidad borra un 9 y lo hace parecer un 8.

Las convenciones numismáticas son oportunidades de conversar con auténticos coleccionistas y que te ayuden a valuar tus piezas || Fuente: Sonumex
3: Coleccionistas
Hay coleccionistas aficionados que se reúnen en las convenciones numismáticas a exponer sus colecciones privadas y comprar y vender sus piezas. Ellos pueden orientarte en este mundo para que lo entiendas mejor y puedas aprender a conocer el precio real de tus piezas. Sin embargo, ellos no compran “en miles de pesos” billetes de reciente emisión como los billetes de la familia G, ni siquiera de la familia AA. Ellos buscan otros elementos, como folios bajos, billetes en un estuche de coleccionista, piezas sin circular, o piezas temáticas.

Cuidado con estos precios desmesurados: aquí el vendedor tuvo a bien aclarar que solo se está divirtiendo || Fuente: Captura de Pantalla
4: Personas en internet
La venta de billetes y monedas en sitios como MercadoLibre alimenta a personas haciendo bromas o pidiendo mucho dinero por piezas comunes (lo que no garantiza que haya compradores), y que es exacerbado por sitios de internet que hacen eco de estas aseveraciones faltas de verdad para emocionar a personas necesitadas o ávidas de ganar dinero fácil para monetizar los clics.
Por ejemplo, si compras la moneda de 25 pesos de la Olimpiada de 1968, una de las más comunes, en 10 mil pesos, pensando revenderla más cara, pero en realidad costaba menos de 250 pesos, la habrías comprado más de 250 veces el precio normal que tiene. Incluso comprándola en 2 mil 500, pensando en que la compras ‘más barata’, estarías pagando diez veces su precio ‘normal‘.

El modus operandi en internet es ofrecer piezas que todo mundo tiene en sus casas y hacerlas aparentar como si fueran piezas rarísimas por las que vale la pena pagar un sobreprecio || Fuente: Especial
En este sentido, estos precios exagerados, como un billete nuevo de pesos en 50 pesos vendido en 50 mil pesos, haría que las personas menos experimentadas compraran otro en 500 esperando revenderlo con ganancias mayores. Esas personas no buscan necesariamente encontrar compradores, sino crear un señuelo para inflar los precios en un mercado poco regulado.
Lo que suele pasar en estos casos es que los compradores terminan con pérdidas del dinero que pagaron por esas piezas, porque es difícil en realidad encontrar personas dispuestas a pagar a sobreprecio, excepto si piensan revender en un precio mayor. En este sentido, lo mejor que puedes hacer es no caer y conservar la calma si vas a comprar. Y si vas a vender, lo mejor es tener expectativas realistas con los precios.
Si quieres saber más, te invitamos a saber sobre los riesgos de la compra de billetes y monedas. Sigue Oink Oink para más novedades.