El futuro que vaticinaban las viejas series de tu infancia es cada vez más palpable, y ahora que enfrentamos el machine learning y la programación como realidades que avanzan a ritmos acelerados, es mejor no dedicarse a estas actividades, que, además de aburridas y repetitivas, las harán mejor las máquinas que tú.
Mientras que las ingenierías y la ciencia de datos son actividades que responden a las nuevas necesidades del mercado, porque son las más solicitadas y mejor pagadas, las profesiones que enlistamos en unos años podrían ser cosa del pasado.
Ejecutivo bancario
Este es uno de los ejemplos que han sido reemplazados por la banca en línea y las aplicaciones digitales. La brecha generacional nos hace entender que para muchas personas no familiarizadas con el mundo digital este servicio no es accesible.
Sin embargo, los pagos digitales ya son una realidad, igual que muchos trámites como la apertura de cuentas o la aprobación de créditos ya se realizan sin estar presente en la sucursal bancaria.
Chófer
Compañías como Tesla innovan en automóviles que se conducen a través de Inteligencia Artificial. Prescindir del factor humano podría suponer grandes ventajas para empresas como Uber, además de poder ofrecer seguridad. Con esto, podría haber viajes más seguros, menos tráfico, comodidad y consumo eficiente de combustible.
Imagen: Especial
Empleado de call center
Este servicio, aunque vital para mantener la relación empresa-cliente, podría ser reemplazada por los chatbots, por los que cada vez más empresas apuestan y que cada vez va ofreciendo respuestas más exactas a las inquietudes del cliente.
Abogado
Este trabajo presenta el mismo problema que tienen los traductores electrónicos: la interpretación. Empero, la aplicación ROSS Intelligence ya analiza leyes en litigios rastreando 10 mil páginas por segundo y formulando respuestas que incluyen citas legales. Sin embargo, hoy en día el abogado es quien manipula e interpreta los resultados de ROSS.
Analista financiero
Esta profesión puede aprovechar la Inteligencia Artificial, que calcula patrones financieros que un analista humano no puede hacer en cortos lapsos. En la práctica, ya existen estos servicios, que igual requieren una persona interpretando resultados y tomando decisiones.
