Muchas frutas, verduras, carnes y hasta enlatados suelen ser desechados en los hogares al no ser consumidos a tiempo. Una de las claves para ahorrar es racionalizar los recursos, y eso implica evitar el desperdicio.
Uno de los aspectos importantes es el uso de tu refrigerador, pues congelar carne te puede ayudar a conservarla por un mayor tiempo y reservar en buenas condiciones para cocinar después. Puede ser útil congelar en porciones y ir descongelando conforme las vayas utilizando.
Si estás comprando frutas y vegetales maduros y con menor tiempo para que los consumas, puedes conservar algunas de ellas, como las zanahorias o el brócoli, por más tiempo, sumergiéndolas en agua. Lo mismo aplica para hierbas como el perejil o el cilantro, que durarán más dentro de un vaso de agua.
Es útil planear comidas conforme a los ingredientes || Fuente: Pixabay
Otra clave es monitorear las fechas de expiración de los alimentos procesados para poderlos aprovechar a tiempo.
Una forma de organizar tus ingredientes es planificando menúes con las cosas que ya tienes, y pensando en que tus compras estén de acuerdo a la lista que haces de antemano.
A su vez, también es útil aprovechar las sobras para recalentar otros días y cocinar menos veces, con lo que ahorras tiempo y recursos.
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