La esperanza de vida no para de crecer, y siendo que se espera que las personas vivan de tres a cuatro décadas en el retiro, tener un plan es crucial para no quedarse sin dinero.
1: ten un plan para el retiro (y revísalo periódicamente)
La longevidad es una buena señal, pero empieza a sonar más si tu vida dura más que los recursos que tienes destinados para el retiro. Por eso hace sentido tener un plan que te ayude a ahorrarte dolores de cabeza.
Para hacer un plan, necesitarás conocer cuáles serán tus necesidades de ingresos mensuales, si tienes fuentes adicionales de ingresos, si hay eventos que reduzcan tus ingresos, y cómo sobrellevarías esos imprevistos. Identificar esos detalles puede ayudar a manejar mejor las situaciones ahora y en el futuro.
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2: mantente alerta al fraude
Las personas en edad de retiro pueden ser víctimas de fraude por suplantación de identidad, robo en sus cuentas bancarias, etc, debido a la brecha tecnológica que les dificulta manejar sistemas informáticos y comprender lo que está ocurriendo.
Algunas formas de fraude son reversibles y las autoridades, así como tu banco están de tu lado para reponer el dinero. La clave para evitar el fraude es no dejar que te manipulen por las emociones (como el miedo, en el caso de llamadas de extorsión; o la avaricia, cuando te prometen algo muy bueno como para ser verdad a cambio de tus datos bancarios).
3: Ten un presupuesto y apégate a él
Un presupuesto sirve para planificar y seguir nuestros gastos, lo que nos permite saber cómo gastamos cada peso. Inicia registrando tus hábitos de gasto, de donde viene el dinero y cuánto y cómo gastas día a día. Luego, asegúrate de que los gastos sean menores a tus ingresos. Si no es así, busca áreas de oportunidad donde se puedan hacer recortes.
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Presupuestar también ayuda a saber cuánto dinero se necesita al año para sostener tu estilo de vida.
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