Una forma de ahorrar mientras cuidas al planeta es en la alimentación. Comer sano y de forma sustentable no requiere costosos ingredientes orgánicos, artesanales y sustentables, sino cierta planificación. Te contamos.
1: Consume local
Aunque personalmente estoy a favor del libre comercio y me gusta que sea posible encontrar productos importados compitiendo con los nacionales y aumentando la oferta, hay que reconocer que su transporte es costoso.
Si estás apretado de presupuesto, prefiere los alimentos locales que requieren menos transporte para llegar a ti. Muchas personas venden sus cultivos de pequeña escala sin ponerles etiquetas pretenciosas como “gluten free”, u “orgánico”, siendo de gran calidad y de precios accesibles.
Comer de forma sustentable implica pensar en la estacionalidad y cercanía de lo que consumes || Fuente: Especial
2: Come alimentos de temporada
Las frutas y verduras tienen ciclos de crecimiento y hay temporadas en las que su cosecha es abundante, por lo que podrás encontrarlas en los mercados con una calidad inmejorable y en buenos precios.
Que puedas encontrar productos vegetales fuera de temporada en el mercado implica un gran uso de fertilizantes, pesticidas o agua, lo que trae consigo mayores recursos.
Ahora, si quieres comprar limones y están caros porque estamos fuera de temporada, el mercado también puede proveer con opciones. Por ejemplo, la semana pasada encontré en mi mercado local limones amarillos de importación desde California, a un menor precio que los locales y con más jugo. ¿Es más contaminante? Posiblemente, pero también fue una compra conveniente, que nos recuerda la necesidad de ser pragmáticos al comprar.
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