Hay dos percepciones opuestas sobre México desde que ganó la presidencia Andrés Manuel López Obrador: una de confianza y optimismo y otra de riesgo e incertidumbre.
La percepción positiva es la de los consumidores mexicanos, quienes desde la llegada de AMLO al gobierno han aumentado su confianza respecto a la economía mexicana. De hecho, el índice de confianza de los consumidores ha aumentado sostenidamente desde julio del año pasado ya que la mayoría cree que la economía mejorará durante este año.
Por el contrario, los empresarios y los inversionistas observan un panorama completamente distinto: el del riesgo y la incertidumbre, lo cual los ha puesto en una actitud cautelosa respecto al proyecto de López Obrador y, por tanto, respecto al futuro de la economía mexicana.
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El principal factor de riesgo que observan los empresarios mexicanos tiene que ver con las políticas públicas que está impulsando el actual gobierno, las cuales creen que podrían ponerle un freno a la economía nacional.
Asimismo, los inversionistas y empresarios observan un riesgo particular en la inseguridad pública, la corrupción, la impunidad, la incertidumbre política y la ausencia de estado de derecho como factores que limitarán el desempeño de la economía mexicana.
De hecho, el reporte sobre las economías regionales publicado por el Banco de México, señala que el 28.5% de los empresarios mexicanos aludieron a alguno de los factores antes mencionados como impedimentos para mejorar los rendimientos de la economía.
“Si el gobierno no es capaz de generar empleo formal y otorgar educación de calidad a la población, la inseguridad no va a bajar, ya que ante escasas posibilidades laborales y una preparación académica deficiente, el camino a seguir para muchas personas es la delincuencia, lo que tarde o temprano terminar afectando a la economía, pues se desincentiva la inversión extranjera y el consumo”, señaló a El Financiero, Miguel Alejandro Calvo, gerente de economía regional de Grupo Financiero Banorte.
Otro elemento de riesgo que observan los empresarios tienen que ver con la política monetaria y la inflación. Particularmente les preocupa los aumentos de precios al productor que derivan en el mediano plazo a aumentos de precios al consumidor, específicamente se refirieron a los precios de los energéticos, los cuales han ido a la alza de manera sostenida desde inicios de este año, no obstante, es un riesgo que se ha ido diluyendo debido a que los precios al consumidor han ido a la baja colocándose dentro del rango objetivo del Banco de México de +/- 1 sobre el 3%.
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Los empresarios e inversionistas también observan riesgos en las condiciones internas y externas de la economía, ya que según el informe de Banxico, al 19.1% de los empresarios les preocupa el aumento de los niveles de endeudamiento de las empresas y las familias mexicanas, así como la debilidad del mercado interno; mientras que al 15.6% le quita el sueño los mercados cambiarios y la política de comercio exterior.
Finalmente, el 9.8% de los empresarios considera que las finanzas del sector público son un importante factor de riesgo, así que están a la expectativa de cómo se de el gasto y el endeudamiento público durante este año.
Con información de El Financiero
