El pasado lunes 24 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció que Petróleos Mexicanos (Pemex) logró concluir la compra de la refinería Deer Park en Houston, Texas. Con esto, el presidente piensa que se alcanzará la autosuficiencia en materia de gasolina y diésel.
El presidente indicó que se compró el 50% de las acciones de la refinería de Deer Park, originalmente propiedad de la firma Shell, pues el otro 50% ya eran de Pemex. Lo que no dijo el presidente es que la otra mitad fue adquirida en 1993 durante el gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari.
Según AMLO, esta transacción costó 600 millones de dólares, o unos 12 mil millones de pesos. Además, el presidente indica que la refinería puede procesar 340 mil barriles diarios.
Fuente: Shell
El presidente comenta que esta decisión permitirá alcanzar la autosuficiencia en gasolinas y diésel, pues no habrá más aumentos en los precios de los combustibles, al dejar al país con ocho refinerías en vez de seis.
La otra cara de la moneda
Shell accedió a vender la refinería porque está enfocada en reducir su huella de carbono: la petrolera está aceptando el hecho de que el negocio del petróleo se va a acabar en algún punto, razón por la que está cambiando de giro paulatinamente hacia los biocombustibles y el hidrógeno.
En los reportes financieros de Pemex se refiere además que la refinería de Deer Park reportó pérdidas por un billón 438 mil millones de pesos en 2019, y por 4 billones 56 mil millones de pesos en 2020.
Fuente: Pixabay
En contraste, la refinería de Dos Bocas se plantea que cueste 12 mil 400 millones de dólares. Esto es, 20 veces más costosa que la adquisición de la mitad de las acciones de la refinería de Deer Park. Si esta refinería tiene una valuación de mil 200 millones de dólares, cuesta una décima parte de lo que costará Dos Bocas. Sin embargo, esto no significa que sea rentable a largo plazo.
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