El día de hoy, el Banco de México anunció que sacará en circulación un nuevo billete de 200 pesos para el segundo semestre de este año, el cual tendrá en el anverso imágenes con temática histórica de la independencia, en donde aparecerán las efigies de Miguel Hidalgo y José María Morelos. Asimismo reiteraron la posibilidad de que se integre un billete de mayor denominación equivalente a 2 mil pesos para 2023.
Este último punto en particular no parece ser una buena señal de la economía, ya que introducir dinero de mayor denominación normalmente es reflejo de pérdida de poder adquisitivo debido a las presiones inflacionarias. Es decir, el crecimiento sostenido de la inflación, frente a una estabilización de los niveles salariales deriva en una pérdida del poder adquisitivo, lo cual significa, que cada vez se pueden comprar adquirir menos bienes y servicios con una cantidad determinada de dinero.
Imagen: Especial
Aunque en nuestro país no tenemos niveles inflacionarios que puedan sean ser preocupantes o riesgosos (actualmente tenemos una tasa anual de 4.28%) sí tenemos un estancamiento de las percepciones salariales de los mexicanos desde hace años. En ese sentido, la inflación acumulada a lo largo de los años le ha cobrado factura al poder adquisitivo de nuestro dinero; para darnos una idea de este problema, según cifras del INEGI, solo 4 de cada 100 mexicanos perciben un salario mayor a los 13 mil pesos.
Hasta este momento, el billete de mayor denominación del portafolio del Banco de México es el de mil pesos, el cual fue introducido desde 2004. Dicho billete ha perdido su valor en un 73% hasta el día de hoy; esto quiere decir que se pueden adquirir 73% menos bienes y servicios con esa cantidad de dinero, dicho de otro modo, hoy adquirimos con mil pesos lo que en 2004 comprábamos con 270 pesos, así nos cobró factura la inflación acumulada de los últimos 14 años.
Ante esta pérdida del poder adquisitivo, el Banco Central podría estar considerando imprimir un billete de mayor denominación, debido a que con el billete que actualmente tiene mayor denominación, en este caso el de mil pesos, ya no tiene un valor de cambio tan significativo en términos de poder de compra.
Hay que aclarar que esto no es la antesala de una crisis económica, ya que posiblemente estos billetes sean más escasos que los otros, recuerda cuando jugabas Monopoly o turista: cuando te repartían los billetes, recibías menos entre mayor era el valor, justo así sucede en la economía.
Sin embargo, que no sea una crisis no quiere decir que no sea un problema y una mala señal, ya que como decíamos, esta medida es reflejo de la pérdida del poder adquisitivo y del poco crecimiento de los salarios y la productividad en nuestro país.
Además de esto, la pérdida de valor de la moneda se podría deber también a una sobredemanda de dinero en efectivo, la cual responde a que los mexicanos prefieren hacer transacciones por este medio en lugar de utilizar servicios bancarios, ya sea por desconfianza, costumbre o falta de acceso a dichos servicios financieros. Al respecto, Banxico explica el costo de mantener dinero en efectivo:
“Para el público que no utiliza los servicios bancarios, la inflación se convierte en un costo, pues mientras mantiene el dinero en su poder, los precios suben, por lo que al pasar el tiempo ese dinero alcanzará para comprar menos mercancías. Cuando el costo de mantener efectivo es alto, las personas demandan menos billetes y monedas, y viceversa.”
Finalmente, el Banco Central señaló que en 2023 se podrían poner en circulación los billetes de esta denominación, dependiendo de cómo observen que se comporta la demanda de efectivo en el país. Detallaron que el billete conmemorará al México contemporáneo y estaría ilustrado por el Nobel de Literatura, Octavio Paz y la escritora Rosario Castellanos, mientras que en el reverso aparecería un paisaje agavero y las instalaciones de una destilería de tequila.
Con información de Plumas Atómicas
