Con la pandemia del coronavirus, muchas empresas tuvieron que parar sus actividades y las personas tuvieron que buscar alternativas para continuar comprando los productos que necesitan sin salir de sus casas, lo que provocó una gran demanda de las compras en línea.
Después de cinco meses en esta situación, las bodegas y centros de almacenaje se enfrentan a un gran problema: cómo hacer frente a esta demanda.
Amazon es una de la empresas que se ve en este problema. Los centros de distribución y los pequeños sitios de entrega de “última milla” de esta tienda en línea ahora son demasiado pequeños para la demanda que hay.
Amazon tubo un aumento en capitalización de mercado debido a las ventas masivas que se han generado con la pandemia, por esta razón, la empresa ha tenido que establecer contratos de arrendamiento para gigantescos almacenes en todo el mundo. Por ello, Amazon busca abrir 33 centros de distribución en Estados Unidos en este año, lo que provocará un aumento de más de 10.6 millones de metros cuadrados de propiedad desde Atlanta hasta Arizona.
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Este aumento de instalaciones también se tiene planeado para lugares como Londres, donde se planea adquirir almacenes aumentado a 701 mil metros cuadrados de entregas y distribución.
